Los bancos corporativos que modernizan sus organizaciones pueden estar mejor preparadas para aprovechar oportunidades en mercados medianos
«La reestructuración de las organizaciones es una de las mayores dificultades a las que se ven enfrentadas las empresas dentro de su proceso de transformación digital, y la mala noticia es que no se puede comprar».
Latinia, fabricante de software de notificaciones multicanal, entrega detalles sobre los aspectos positivos que tiene para una entidad bancaria decidir convertirse en una organización aislada.
«¿Cómo se consigue injertar un ADN, una cultura verdaderamente digital en un banco? Muchos han optado por la vía fácil; comprado fuera. El mercado está lleno de casos recientes de sonadas adquisiciones por parte de la banca tradicional de negocios disruptivos que les han permitido acelerar su innovación, pero la transformación no va de esto, no se puede ir al mercado todos los días. Está bien, muestra empeño e interés, voluntad, pero el verdadero cambio está en el alma de la entidad. Se puede llegar a comprar una visión, pero no a cambiar de cultura como quien va al sastre a que le tomen nuevas medidas para un traje entallado, y parecer así más joven», explica Oriol Ros, Director de Marketing Global de Latinia.
Según el informe de la consultora Deloitte «2019 Banking and Capital Markets Outlook», los bancos corporativos que modernizan sus organizaciones pueden estar mejor preparadas para aprovechar oportunidades en mercados medianos, donde se proyecta que los ingresos crecerán un 6,7% en los próximos 12 meses. A continuación, se detallan las 4 ventajas de los bancos que son organizaciones aisladas:
«Se puede llegar a comprar una visión, pero no a cambiar de cultura como quien va al sastre a que le tomen nuevas medidas para un traje entallado, y parecer así más joven», explica Oriol Ros, Director de Marketing Global de Latinia.
-Innovadores: Potenciar la introducción de novedades y permitir que se modifiquen o se creen nuevas cosas, resulta más fácil si la entidad bancaria posee total independencia respecto de otras instituciones.
«La innovación estimula el cambio, genera un impacto positivo en las empresas y simplifica su proceso de digitalización. Si los bancos quieren estar a la altura de los desafíos del futuro deben enfocarse en impulsar la innovación, pero ojo no al maquillaje gratuito, no quiera pintarle la cara a un cerdo porque cerdo seguirá siendo, y corre el riesgo que todo el mundo se de cuenta. Una App con asteroides sin un back-end fiable que lo soporte es un cerdo mal maquillado. Un chatbot con menos capacidad de interacción que su sobrino de dos años no merece la pena ni como press release. El maquillaje digital puede salirle muy caro…en reputación», detalla Oriol Ros
-Competitivos: Otra ventaja que tienen las organizaciones que se estructuran de manera aislada es que logran aumentar su competitividad. «Las infraestructuras totalmente nuevas y no heredadas, tienen la capacidad de competir con la flexibilidad que tienen los nuevos oponentes de la banca, como las fintechs o los neobancos», agrega el ejecutivo de Latinia.
-Eficientes: Los clientes esperan que sus requerimientos se solucionen de manera rápida y eficaz, y los bancos pueden otorgar una experiencia superior para el consumidor si logran combinar el mundo digital con aspectos de la realidad. «Una entidad que apuesta por una organización asilada, construida sobre una infraestructura nueva, podrá cumplir con las peticiones de sus clientes de manera óptima, sin herencias», explica Ros.
-Flexibles: Una organización que no se construya a partir de los sistemas tradicionales tiene la posibilidad de adaptarse de manera más fácil a las exigencias de los consumidores. «Las tecnologías van evolucionando y los bancos deben esforzarse por incorporar estos nuevos avances en sus organizaciones, para así poder responder de buena manera a las necesidades de sus clientes. Una entidad que logra estar aislada, incluso físicamente, tendrá la posibilidad de competir con los nuevos oponentes de la banca de una mejor manera», concluye el ejecutivo.