Decir haciendo es un estilo de gerenciar.
Peter Drucker, uno de los padres del Management, decía que gerenciar es obtener resultados a través de la acción voluntaria de terceros. Toda persona que ocupe una posición donde posea injerencia sobre personas, debe tener presente que la mejor forma de crear liderazgo positivo, es generando respeto en su entorno, con su equipo de trabajo, pares, superiores y mercado en general.
Debe predicar con el ejemplo.
Partamos de la premisa que el respeto es una actitud. Uno, desde el lugar que ocupe, debe preocuparse por hacer más y decir menos. Debe mostrar como pretende se hagan las cosas y entender que debe proponer: no obligar. Desde esa base, el colaborador podrá aportar su visión, su experiencia y generará valor.
No debemos olvidar que estamos trabajando con personas que desean desarrollarse y más allá del pensamiento individual que uno posea, debe entender que el éxito se basa en hacer colaboradores exitosos. Esa es nuestra misión como líderes. Esa será la manera de poder conducir equipos hacia el alto rendimiento.
El liderazgo del ejemplo puede verse no sólo en el management, también en algunos deportes y hasta en la política. Conceptos como la disciplina, el orden, la táctica y estrategia, son necesarios para triunfar en ámbitos del deporte, así como en la vida personal.
Analicemos los deportes que se practican en equipo, al igual que en las empresas. Utilicemos el rugby y el futbol:
- En ambos casos el capitán es elegido por los jugadores.
- Ese capitán no sólo es responsable por todo lo que ocurra dentro de la cancha, se extiende también fuera de ella.
- Siempre corre más que el resto, tacklea a más rivales, llega primero a cada entrenamiento, comunica a cada uno lo que espera de él y muestra el camino, realizando siempre un esfuerzo mayor.
La función de ese capitán es generar compromiso entre sus jugadores, transmitirles que deben esforzarse al máximo por los otros jugadores y hacerles entender que sin ellos, no hay posibilidades de alcanzar ningún éxito. Son parte de un equipo.
En una empresa, en cambio, los empleados no eligen a sus jefes, sino que se los asignan. Para que una persona haga lo que le piden de manera convencida, debe poder confiar en su manager, verlo como referente, sentir que es «su» capitán, que dará más que él y que por eso puede exigirlo.
Un buen líder debe saber trabajar bajo presión, tener reacción rápida y capacidad para comunicar conceptos claros, concretos y alcanzables. Es deseable que pueda cuantificar los objetivos a los que espera lleguen sus equipos (aplica a cualquier área dentro de una organización). Jamás debe dejar de darse feedback.
¿A que nos referimos cuando hablamos de «experiencia»?
En resumidas palabras, podemos decir que es común relacionar experiencia, con una persona que posea varios años haciendo lo mismo . Generalmente, se asume que el haber hecho algo durante un tiempo determinado, nos dará como resultado a alguien que lidere desde su experiencia. Error!
Es de suma importancia el saber comunicar mediante el ejemplo y no sólo limitarse a quedarse con haber tenido los años de experiencia en un rol o posición determinada.
El mercado, por ejemplo, ofrece cursos de formador de formadores. Estos consisten en poder darles las herramientas a la gente con experiencia -pero sin capacidades de comunicación- para que desde el ejemplo logren transmitir ideas, conceptos, mensajes a sus colaboradores, pares o incluso superiores.
El hecho de ejemplificar haciendo, acertando, equivocándonos, probando nuevamente y luego comunicando -guiando hacia el éxito- , nos permitirá no sólo asignar tareas y responsabilidades con una mayor seguridad, sino que el resultado al que conduzcamos a nuestros equipos, empezará a ser más conocido por nosotros: en cuanto al manejo objeciones y problemáticas de mercado se refiere.
Poder obtener esta información siendo uno la fuente, nos posibilitará identificar, entre otras cosas:
- Aumentos en la productividad de nuestros colaboradores.
- Capacidad de aprendizaje de nuestros equipos.
- Armado de cuadros de reemplazo naturales.
- Detección de potenciales líderes.
- Optimización de recursos.
- Mejora de procesos.
La experiencia, entonces, es tener la capacidad de comunicar y ejecutar lo aprendido en pos de un beneficio colectivo e individual.