Daniel Colombo propone entender la diversidad que nos rodea mediante una nueva herramienta basada en la teoría de la interseccionalidad

Con cuatro generaciones conviviendo en el mismo momento en el mundo laboral actual en medio de cambios tan vertiginosos, es entendible que muchas personas no tomen consciencia de la diversidad que circula tan cerca de ellas, al alcance de su vista.

En cualquier cultura de trabajo estamos inmersos en medio de una disparidad cultural, educativa, de recursos, género y razas, por citar algunos aspectos, que pueden hacer complejas las interacciones.

Una herramienta que adapté y que me sirve para sensibilizar a equipos diversos a través de mi labor como conferencista y coach empresarial, que se llama «círculo de privilegios», palabra entendida, en este contexto, como accesibilidad, y quela puedes cambiar por la que mejor funcione para ti.

Está inspirada en la teoría de la interseccionalidad, formulada en 1989 en el ámbito de las ciencias sociales por la jurista afrodescendiente Kimberlé Crenshaw. La académica estadounidense se ha especializado en el campo de la teoría crítica de la raza, y es profesora en la Universidad de California y de Columbia.

Sus postulados ayudan para conocer la profundidad que tienen aspectos como la diversidad, la equidad y la inclusión, conceptos cargados de significado (y también de prejuicios); a su vez, saber las consecuencias que puede producir en las personas.

Cómo sensibilizar para conectar mejor a las personas

 

Si en tus lugares habituales se necesita una transformación en cualquier aspecto, necesitas saber que se trata de un cambio cultural -pequeño o grande funciona casi igual-. Una transformación cultural en cualquier lugar se hace de uno en uno. Y el primer «uno» somos nosotros. Empieza por el cambio individual; luego, se comparte con la persona de al lado, y así sucesivamente.

Círculo de Privilegios: gráfico de Daniel Colombo en base a la obra de Kimberié Crenshaw

Círculo de Privilegios: gráfico de Daniel Colombo en base a la obra de Kimberié Crenshaw

 

Entonces, ¿por dónde empezar un proceso de sensibilización? Primero, por el trabajo de autoliderazgo y autoconocimiento individual, y luego, aplicando la herramienta del círculo de privilegio, cuyo resultado considero que es un súper poder para visibilizar lo invisible.

Las diferencias sociales de cualquier tipo están van desde el género, la etnia, la religión, los ingresos y la salud, hasta la educación y la apariencia física. Todas están interconectadas.

Para los procesos en empresas muchas veces utilizo un gráfico con círculos, basado en la teoría de Crenshaw, a modo de ejercicio. En él, las personas pueden identificar cada ámbito planteado, marcar los círculos que correspondan a su historia, y sacar conclusiones.

Usando esta herramienta he visto derribar barreras corporativas que parecían infranqueables; conectarse honesta y sinceramente a personas de un equipo que apenas se conocían, y potenciarse mutualmente.

5 aprendizajes directos al visibilizar lo invisible

 

Cuando se trabaja en este tipo de procesos de toma de consciencia, hay otros aprendizajes que están abiertos y disponibles para cualquier persona que los quiera tomar:

1. Aumentará la empatía: al reconocer la diversidad y la variedad de caminos que acercan o alejan a los privilegios, es posible conectar mejor con los demás.

Cómo hacer que caigan las barreras a la diversidad en ámbitos corporativos

Cómo hacer que caigan las barreras a la diversidad en ámbitos corporativos

 

2. Se expandirá tu propia percepción: al caminar entre la interseccionalidad con el gráfico en mano, la mente, el corazón, los paradigmas, las creencias y los prejuicios empiezan a circular a toda velocidad. Allí hay un valioso aprendizaje que puede fomentar una mejor convivencia diaria.

3. Apreciarás el mundo ajeno y puedes ayudar a modificar lo que esté a tu alcance: cada persona es un mundo, como decimos habitualmente. Al conocer su realidad es posible percibir detalles que tal vez dejabas pasar por alto, o, conscientemente, los borrabas de tu mapa. Desde ahí estarás en otra dimensión de consciencia, y, si quieres, podrás cambiar algo.

4. Reconocer y agradecer: el sentido de las gratitud aparece cuando te colocas en la posición de observar la realidad ajena y poder interactuar sin prejuicios, miedos ni filtros que dificulten la interacción. En lo personal, también te darás cuenta de los beneficios que goces en algunos aspectos, y eso es para sentir gratitud.

5. Empezar a mirar el mundo a través de cristales más amplios y limpios: no todo siempre es terminante. Hay matices, hay colores, hay enfoques diversos. Es posible limpiar tus lentes para ver distinto. Esta indagación facilitará apreciar esas diferencias y buscar formas de ensamblarlas con quien eres.

Incluso puedes contradecir tu «yo» de hace unos años atrás, y empezar a percibir distinto lo que siempre creíste que era de cierta forma. Como posiblemente tendrás nueva información, puedes verificar qué te sirve y qué no, desde esta flamante perspectiva.

«Si no podemos ver un problema, no podemos solucionarlo», dijo Kimberlé Crenshaw. ¿Qué tal si empezamos a visibilizar la interseccionalidad en el trabajo, familia y otros círculos, para generar transformaciones más profundas y duraderas?

 

*Daniel Colombo es facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 32 libros. LinkedIn Top Voice América Latina. Coach profesional certificado por ICF en su máximo nivel, Coach certificado, Miembro y Mentor en Maxwell Leadership, el equipo de John Maxwell.

FUENTE: Iprofecional