Los espacios de socialización de empleados en los centros de trabajo empiezan a difuminarse. El uso de los que resisten ha sido limitado para cumplir con las medidas de seguridad e higiene para evitar el riego de contagio del coronavirus. Pero hay algunos que, directamente, han desaparecido porque su principal función no tiene lugar. Quienes solían utilizarlos están ahora teletrabajando. ¿De qué manera se puede seguir nutriendo el vínculo con la empresa si se trabaja en remoto?
Adaptándose al teletrabajo con lo que hay
Aunque el smart working y el teletrabajo ya formaba parte del día a día de muchas empresas ha sido la pandemia la que ha conseguido dar un impulso a este modo de trabajar. Sin embargo, lo inesperado de esta situación ha provocado que se haya afrontado esta etapa con las herramientas que se tenían en el momento, pocas, y, debemos reconocerlo, gran parte de improvisación.
En esta transformación, que será más o menos impactante dependiendo de circunstancias internas o la deriva de los acontecimientos, hay algunos aspectos que se verán profundamente modificados. Entre ellos el vínculo con la empresa.
El desafío de nutrir el vínculo en remoto
La relación entre compañía y empleados está fundamentada en una serie de elementos que se suman para que el conjunto sea provechoso para ambas partes. Entre ellos el grado de satisfacción con la compañía a nivel salarial, el ambiente laboral, la reputación de la empresa, la identificación con la cultura corporativa, es decir, con sus valores, misión y objetivos.
Y en el otro sentido, la apuesta que deben hacer los departamentos de recursos humanos es poner en valor cada talento que trabaja en su seno. Y velar porque ese talento esté convenientemente estimulado para que se construya una relación profesional y fructífera. Hacerlo en remoto es un gran desafío.
Algunos tips para mantener la motivación también en remoto
Estos son algunos de nuestros consejos para generar engagement (a pesar de) trabajar en remoto.
1.Mantén actualizada toda la información sobre la empresa. En el centro de trabajo la información tanto formal como informal fluye. Nos enteramos de cosas importantes de nuestro trabajo, muchas veces, en la cafetería o en el parking de bicicletas. Si se trabaja en remoto ese espacio de información informal desaparece. Una recomendación en este sentido es crear un espacio web de noticias de la empresa y mantenerlo bien nutrido con cada novedad que pueda ser de interés tanto para los trabajadores como sobre la actividad de la empresa, sus procesos o el sector. Un lugar donde los empleados puedan satisfacer dudas en un momento donde apenas hay rutinas.
2.Crea un portal a recursos humanos donde se puedan gestionar trámites relacionados con libranzas, vacaciones, horarios, bajas o consultas que tengan que ver con esta parte importante de la planificación en una empresa. Y que funcione, dedícale recursos tanto de personal como de software.
3.Construye un espacio de encuentro. Una especie de red social donde los empleados puedan interactuar. Dedícale recursos y una planificación con alguna actividad que ayude continuar con las relaciones que se daban exclusivamente en el trabajo. Habrá a quien no le interese, pero, probablemente, mucha gente se echa de menos.
Testea el estado emocional del equipo
4.Si diriges un equipo facilita tu agenda. En la medida de lo posible facilita las agendas de quienes dirigen equipos para saber en qué momento se puede contactar y cuando hay que esperar porque la persona en cuestión se encuentra en una reunión. Establece reuniones operativas con todo el equipo a diario para que todo el mundo sea consciente del trabajo en grupo. Pueden ser dos veces al día, una mini reunión por la mañana y otra al finalizar la jornada con cosas pendientes.
6.Formación. Se pondrá de manifiesto la brecha digital y habrá que ponerle solución con formación (piensa en webinars para ayudar a resolver cosas muy específicas), una especie de píldoras con info práctica para el desempeño.
7.Plantea estrategias con objetivos claros y medibles para cada departamento. Y mediante la evaluación ve ajustándolo.
Si no lo estaba, teletrabajar no lo mejorará
Hay algo importante que hay que tener en cuenta y es el tiempo necesario y las dificultades que puede surgir en la adaptación a las nuevas dinámicas. Entre las cosas que se han puesto de manifiesto durante esta crisis sanitaria es si el tipo de cultura que adopta una empresa favorece un buen ambiente laboral o, por el contrario, está demasiado constreñido.
Si ya se cuenta con las herramientas que han favorecido la relación entre empleados entonces la tecnología jugará a favor. Si no se ha construido anteriormente ese clima crear un buen vínculo, aun con las mejores herramientas, llevará más tiempo, paciencia y confianza.
Autor: Lucia Carrasco
Fuente: HRTrends by infoempleo